22.5.22

LIBERTY CITY CHRONICLES

El auto estaba justo donde me había dicho Brucie. Asesinar a un sujeto para apoderarse de sus pertenencias comenzaba a cobrar más sentido. Después de todo, un auto es más útil para alguien que se dedica a traficar con ellos que para un cadáver.

Encendí el motor y enseguida supe que algo no estaba bien, supe no podía ser tan fácil. Sentí una serpiente mordiéndome las arterias y envenenando mi sangre con un mal presentimiento. Tenía razón, de la nada aparecieron dos autos, como si el Infierno los hubiese escupido a unos cuantos metros de mí para llevarme con ellos, uno a la derecha y el segundo detrás. Era una maldita emboscada. Ese cabrón, adicto a los esteroides… prometió que sería pan comido. ¿Por qué el talentoso es siempre el que hace el trabajo sucio? Mis opciones eran limitadas y aun así pensé en hacer lo posible por evitar una persecución, Brucie pagaría mucho menos si entregaba el auto dañado, así que rápidamente metí reversa, pisé el acelerador hasta el fondo y acorralé al primero de ellos contra la pared. Entonces descendí, era hora de probar la Uzi que Jacob me había conseguido un par de días atrás; tiré del gatillo y simplemente acribillé a esos dos jodidos negros.

Algunas personas enloquecen después de enviar a alguien al otro mundo, se cagan de miedo, es inevitable pensar que tal vez el sujeto que se han despachado era un buen hombre y la culpa termina por devorarles. Pero cuando pones una bala en la frente de un pandillero, cuando liquidas a una docena de criminales, gángsters… una docena de bastardos como tú, es totalmente diferente. Enviar a un verdadero hijo de puta a dormir con los peces es lo que se necesita para helar la sangre y endurecer lo testículos, para caminar despreocupado hacia el auto de la derecha, detenerse a un par de metros y apuntar directo a la cabeza del conductor.

Disparé un par de ráfagas y cayó muerto sobre el volante. Me quedé observando el cuerpo sin vida durante algunos segundos, ¿sería posible que alguien con esa puta cara haya sido un buen hombre? El peso de su cabeza deshecha hacía sonar el cláxon y no escuché que un tercer auto se aproximaba por el callejón, sentí disparos por detrás y me di cuenta de que esa mierda no había terminado, giré y alcancé a ver al chofer dirigiendo el auto hacia mí a toda velocidad; juro que su mirada no era humana, es decir, de haber sido capaz de disparar con los ojos seguramente me habría liquidado al instante. Al mismo tiempo el copiloto me apuntaba con medio cuerpo afuera de la ventana, los insultos salían de su boca con la misma velocidad de sus disparos. Creí estar frito, pero a veces el instinto de supervivencia es más rápido que una bala y te obliga a hacer cosas… como brincar detrás del segundo auto y sólo esperar a que la suerte se encargue de lo necesario para salir con vida del inevitable choque. El impacto no fue demasiado fuerte, apenas suficiente para que los dos hombres que un segundo antes lucían tan peligrosos se convirtieran en un par de animales amansados; se encontraban aturdidos, sin un par de dientes, tal vez con algún hueso roto y yo sólo tuve ponerme de pie para inyectarles la misma dosis de plomo que a sus amigos.

Es impresionante cómo los cristales de un automóvil tripulado se salpican de materia viscosa y roja luego de rellenarlo con balas. Esos desgraciados murieron en dos segundos, el mismo tiempo que tardó mi sangre en ponerse un poco más fría y mis bolas más pesadas. Volví a la realidad cuando escuché a la gente gritar y supuse que no tardaría en llegar la policía, así que volví al vehículo de Rivas y me largué de ahí tratando de no llamar más la atención.



Eso fue la misón “Easy as can be” para los que no tienen Grand Theft Auto IV. En el juego apenas dura un par de minutos y sin duda es infinitamente superior a cualquier mediocre ejercicio de ficción. Borrar del mapa a un grupo de sicarios mientras suena Goodbye Horses en el estéreo del auto, es simplemente impagable.

GTAIV
No hay mucho más qué decir acerca de GTA IV que no se haya publicado en otros miles de sitios, básicamente la historia es estupenda, los personajes son entrañables y la física de los autos es inexplicablemente más realista… ¿es Grand Theft Auto, o Gran foquin Turismo? A pesar de ese y otros defectos irrelevantes (como el sistema de combate cuerpo a cuerpo), el juego sigue siendo, sin exagerar, una verdadera cabronada; y eso es demasiado para una franquicia que ha repetido la misma fórmula durante más de 10 años.